La idea era tenerla antes de emprender el último viaje, pero con todo esto de la navidad y que al parecer el stock que tenían en mi ciudad era ínfimo (siempre estaban agotadas y nunca llegaban más), no pude conseguirla. Mi mamá me sugirió buscarla cuando llegásemos allá, y para variar, tuvo razón. La encontré en Urban Outfiters (sorprendentemente un poquitín más caras que acá, pero no lo suficiente como para no comprarla).
Reseña:
Antes de conocer su magia, mi mamá me preguntó un millón de veces para qué demonios quería gastar más dinero en otra cámara, si con la que ya tengo bastaba y (además) sobraba. El gran truco de esta pequeña, es que es instantánea, es decir, toma fotos y las revela al instante.
Además de ser muy práctica, y de tener ese toque nostálgico de las cámaras que usaban mis padres (es decir, tomar una foto sin saber a ciencia cierta cuál será finalmente el resultado), la Instax Mini 8 es realmente compacta, liviana e ideal para transportar a todos lados. Ideal para algún viaje, o para una salida sencilla con amigos (a la que llevas un bolso pequeño), para capturar el momento.
Dentro de otras cosas un poco más técnicas, la cámara cuenta con varios filtros de luz y con una pequeña lucecita anaranjada que te indica cuál es el más adecuado tomando en cuenta la luz que haya en el momento. La cámara te indica si has de ponerla en modo Interior, Nube, Sol, Mucho Sol o Hi-Key (para un retrato más nítido, por lo que tengo entendido).
Funciona con dos pilas AA, y usa un cartucho (o película instantánea, como prefieran) muy sencillo de instalar que contiene 10 fotografías. Los que he comprado hasta el momento vienen en packs de dos cartuchos, es decir, 20 fotografías, y otros que son individuales con diseños especiales. Dentro de las fotos con diseño, hay una enorme variedad de opciones, de dibujos animados, de colores, con pintitas, cuadritos, en fin, muy entretenido.
Con respecto a las fotografías, su tamaño es de 62 × 46mm, pequeñas, algo así como el porte de una tarjeta de crédito. Son perfectas para guardar en cualquier lugar y (según lo que he leído de la experiencia de otras personas), su duración es eterna.
¿Por qué tenerla?
Las razones para tener esta cámara son infinitas. Su practicidad, la principal de todas, seguida de cerca porque resulta el remedio perfecto para todos aquellos a quien nos deprimía ver cómo habíamos dejado de imprimir nuestros recuerdos, conformándonos con tenerlos en un archivo con no sé qué nombre en el computador, donde las probabilidades de perderlos accidentalmente son muy altas -Ley de Murphy, todo lo malo que pueda pasar, va a pasar-.
¿Por qué no tenerla?
Aquí nos quedamos un poco más escasos de material, pero las razones no dejan de existir. El principal disuasivo a la hora de adquirir esta maravilla es el costo monetario, y no hablo del costo de la cámara en sí, sino de los cartuchos. El precio de la cámara es de 50 mil pesos más o menos, y el de los cartuchos, por lo que tengo entendido (aún no he tenido que comprar ninguno en Chile), fluctúa entre los 18 y 20 mil pesos, por el pack doble. Y como la cámara no es nada si no están los cartuchos para acompañarla, si no es una certeza que puedan hacer ese gasto continuamente no tiene mucho sentido comprar la cámara en primer lugar.
¡Aún así! No hay que decepcionarse mucho por este último punto. Estuve mirando en Ebay, y tanto las cámaras como los cartuchos son muchísimo más baratos si se mandan a pedir al extranjero, en especial éstos últimos si se mandan a pedir en grandes cantidades. En fin, si pueden armarse de una tarjeta de crédito y paciencia hasta que lleguen sus pedidos, también es una excelente opción.
Para terminar, quería mostrarles un detallito que compré para la cámara, también en Urban Outfiters: un álbum de fotos (en realidad compré dos, el otro todavía está empaquetado -algo me dijo que se me llenarían pronto-). Es especial para el tamaño de fotografía que sale de la Instax Mini 8, y tiene capacidad para 65 fotos (incluyendo la de la portada). Costó algo así como diez dólares, pero me alegró tener un lugar para proteger todas las fotos que fuese tomando.
Y eso sería todo lo que tengo para contarles acerca de una de mis compras favoritas (y más útiles) del viaje. Desarmar las maletas ha sido todo un caos, hay tantas cosas que tengo la habitación patas' arriba (⊙‿⊙✿). Dentro de un tiempo haré una entrada acerca de cómo se usa, y de cómo me ha resultado tomar fotos en distintos lugares.
¡Espero que tengan un buen fin de semana! Aprovechemos lo que queda de vacaciones antes de entrar a clases (*゚ー゚*)ノ -lo digo mucho, porque es tristísimo, y tengo que adecuarme a la idea de volver al martirio (ノ︵・。)-.
Mucho amor para todos y nos vemos en la próxima entrada (゚ヮ゚❀)ノ.
Estuve a punto de comprarme la cámara, pero no me decidí nunca!!
ResponderEliminarMi mamá también me pregunta por que quiero otra cámara! siento que aun no comprenden lo diferente que es a las digitales hahaha.
Muy buena entrada!
Saludos :)
¡No lo comprenden hasta que las tienen en sus manos! Ahora mi mamá adora mi pequeña cámara blanca, y dice que fue una buena inversión. Es la que más orgullosamente muestra el pequeño álbum de fotos a las visitas (ノ◡・。).
Eliminar¡Muchas gracias por comentar! Me alegra tanto saber que te ha gustado la entrada (゚ヮ゚). Espero que puedas decidir si comprarla o no pronto, y puedas disfrutarla mucho si es así ☆.
Un abrazo apretado ∩(︶▽︶)∩.
Hola! Cómo estás? Me gustaría saber si los rollos de papel y la cámara se dañan con el scanner de rayos de los aeropuertos, y si necesitan algún trato especial para esto. Gracias!!
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